Calle Corredera Baja de San Pablo, 19, 28004 Madrid
915 22 80 70
En el barrio de Malasaña cada día ves más restaurantes y cafeterías que merece la pena conocer, suelen ser locales pequeños pero con mucho encanto. Pasando con la moto vimos clarita, y decidimos reservar para cenar el domingo y cerrar como se merecía el fin de semana.
Es un restaurante muy acogedor, con pocas mesas y donde predominan los tonos blancos. Las mesas de grupo son muy amplias y como ahora veréis en las fotos las tienen genial colocadas, con maceteros y lámparas que caen desde el techo. Como siempre en estos restaurantes por la noche se complican las fotos, por el día se apreciaría mucho mejor todo.
Clarita se divide en dos estancias: la barra, donde podéis picar algo y tomar unas cañas o cocktails, y el restaurante.
Había un solo camarero muy atento que nos trajo las cartas y una botella de agua (un 10 para todos los restaurantes que lo hacen), antes de que pidiésemos nuestras bebidas y la comida.
Está la carta normal y un menú degustación, pero decidimos que tampoco teníamos tanta hambre y que preferíamos simplemente picar.
Nuestra elección:
1.-Rollitos vietnamitas, de verderuras y picantitos. Bastante buenos.
2. Carpaccio con granada, rúcula y aroma de trufa. Un poco soso, no lo recomiendo mucho ya que creo que le faltaba algo para diferenciarlo de uno que haces en casa.
3.-Atún rojo con verduras, estaba muy bueno.
Para terminar pedimos el souffle de chocolate, el mítico coulant. Yo no lo hubiese pedido pero el malagueño es MUY de postres, y estaba bien la verdad.
Salimos a unos 28 euros por cabeza, comida y bebida. Os dejo la cuenta para que lo veáis, es carete pero volvería a ir, en conjunto está bien.
Valoración global de PorLaBocaMuereElMes:
Comida: 5,5
Servicio: 6
Decoración: 7